Existen más de 20,000 especies de orquídeas alrededor del mundo, siendo las Phalaenopsis una de más comunes y valoradas. Esto se debe a la belleza exótica de sus flores en forma de mariposa que pueden llenar nuestros espacios de color por varios meses si les damos el cuidado correcto.

Para ello, debemos intentar replicar las condiciones de su hábitat natural tropical

Iluminación: Ubícala en un lugar con abundante luz indirecta. Nunca poner en un ambiente sin techo o pegadas a una ventana ya que el sol directo podría quemar las hojas.

Ventilación: Ubícala en un ambiente ventilado pero evita las corrientes fuertes de aire. La falta de ventilación podría favorecer la aparición de hongos y otras enfermedades.

Riego: Sugerimos regar la planta una vez por semana en verano y una vez cada dos semanas en invierno. ¿Como hacerlo? Retira la maceta de plástico del porta maceta decorativo y colócala bajo el caño por unos minutos hasta humedecer todo el sustrato. Nunca mojes el núcleo de la planta o las hojas durante el riego ya que el agua podría provocar que las hojas se pudran. *Si tu orquídea esta plantada directamente en una maceta decorativa, riégala con frecuencia indicada pero únicamente con ¼ de taza de agua sobre las raíces.

Drenaje: Luego del riego, deja la planta drenando en el caño hasta que elimine todo el exceso de agua. Este paso es muy importante para evitar que las raíces se pudran y la planta muera. Nunca dejes charcos de agua en el porta maceta decorativo.

Abono: Abona una ves al mes con fertilizante especial para orquídeas de viveros o tiendas por departamento. 

Recomendaciones adicionales:

*Manipula con mucho cuidado la planta durante el proceso. Evita tocar las flores o rozar los botones con alguna superficie ya que podrían pasmarse y morir.

*Nunca hagas un transplante de maceta o cambio de sustrato durante esta etapa.

*Evita juntarla con otras plantas, ya que podrían contagiarle alguna plaga u hongos.